sábado, 24 de marzo de 2007

Informe crítico al PUA 07 - Marta Dodero Planificadora Urbana y Regional

Informe crítico al PUA 07
Marta Dodero Planificadora Urbana y Regional

El proceso del Plan Urbano Ambiental se inicia con la promulgación de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que en sus artículos 1º, 27 y 29 complementa a la democracia representativa con la democracia participativa y determina al planeamiento, Plan Urbano Ambiental [PUA], como herramienta fundamental del Gobierno Urbano.
Sin embargo, el 12 de noviembre de 1997 se convoca a Audiencia Pública para la modificación del Código mal llamado de Planeamiento Urbano.
Señalamos entonces y reiteramos hoy que es incorrecta la denominación de Código de Planeamiento Urbano, ya que un conjunto de normas agrupadas no produce planeamiento. Planificar es un proceso y por lo tanto, es su misma naturaleza lo que imposibilita que se lo codifique. El Planeamiento es el proceso interactivo e interdisciplinario que permite dar solución a los conflictos urbanos. Mediante la definición de programas de actuación acordados con los distintos sectores de la ciudadanía, que se materializan en varios documentos, desde sistemas tributarios de redistribución de plusvalías generadas por obras, a programas de integración cultural de migrantes por poner un ejemplo, o de preservación de especies autóctonas en parques urbanos, hasta el perfilado de usos y ocupación del suelo. Así son sus instrumentos terminales los planos y las normas; sólo estas codificables. Para que quede claro el concepto: un código es uno de tantos documentos que materializan el Plan Urbano, ni el único, ni el principal.
La confusión surge y perdura en razón de que es a través de ese canal que las corporaciones de la Industria de la Especulación Inmobiliaria [IEI], plantean sus negocios. Es sobre la modificación de los parámetros del Código que se incrementan los rendimientos de las inversiones.
Denunciamos en esa oportunidad lo contradictorio de aquella convocatoria, a pocos días del inicio del estudio del PUA, que debía producir un profundo cambio en el sistema de toma de decisiones territoriales. La Corporación de la IEI había decidido, ya entonces, que nada iba a cambiar. Su poder especulativo estaba asentado en el Código de las componendas y así debía seguir siendo. Así, se han manipulado procesos, se ha presionado y confundido lenguajes, hasta hoy.
Durante la elaboración del PUA 2000 / 2005, el órgano de control integrado por ONGs monitoreo el proceso y denunció los “errores metodológicos” que no conducían ni a la definición de un PUA, ni conformaban ningún sistema participativo. La Justicia de la Ciudad, hizo lugar al reclamo de las ONGs y bloqueo el tratamiento Legislativo de esa carpeta de proyectos-negocios; ver expedientes Nº 2634/01 y 13039/0 Juzgado Nº 1, Secretaría 1ª del Fuero Contencioso Administrativo y Tributario.
Es aquí pertinente citar a un maestro de Planeamiento que nos advierte en ese sentido, dice J. Brian Mc Loughlin: “una de las consecuencias complejas de nuestros problemas urbanos contemporáneos es el modo en que nuevas instituciones han proliferado normalmente como agencias de contra planeamiento, a veces con el apoyo activo de las autoridades establecidas. Otra consecuencia es el desafío a la legitimidad de los órganos del gobierno establecido”...[1]
...Y eso se hizo en varias oportunidades, culminando con las resoluciones Nºs 749/05 y 1662/05 SIyP que crean una Comisión Asesora, adicta a los designios de la IEI.
El resultado es ese cuadernillo de intenciones, que se presenta subordinando el valor del PUA, definido por la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, al citado Código de las componendas. A esto, en lenguaje coloquial, se lo llamaría pasar gato por liebre y también en ese mismo desorden de cosas gatopardismo.

Desde 1996 hasta hoy han pasado once años y estamos peor que entonces. La ciudad ha colapsado; hay situaciones críticas en varios sectores que lo demuestran: cirujeo institucionalizado en “cartoneros con registro”, CEAMSE colmatado y obsolescencia de los métodos de entierros sanitario, la contaminación creciente de las aguas que rodean a la Capital: Matanza-Riachuelo, Reconquista-Luján, y Río de la Plata, infraestructuras insuficientes para abastecer a las poblaciones de áreas consolidadas; hacinamiento en villas, verdaderas ciudades autónomas dentro de la ciudad, con un aumento exponencial en el tráfico de drogas , en la inseguridad y en la delincuencia; congestionamiento endémico del sistema vial, sin ninguna medida que tienda a aliviar la crisis. Hay muchas más cuestiones que el Gobierno no encara, ni el Código de las componendas contempla; así la ciudad se ha convertido en el lugar con más alta concentración de malestar urbano jamás sufrido por sus habitantes.
Con el objetivo de componer una crítica constructiva, se presenta, un listado de conceptos elementales para materializar el mandato constitucional, teniendo en cuenta que en Planeamiento el orden de los factores altera el producto.
El primer paso del proceso, que debe ser profundizado continuamente, es la creación de una cultura del Planeamiento. El accionar de las instituciones del gobierno, en esto, es fundamental, ellas han de estar impregnadas de esta intención priorizando la transparencia y la apertura en una comunicación fluida y permanente. Este primer paso ni se ha esbozado aún, más bien todo lo contrario. Hay gran publicidad de hechos consumados no participados y una larga lista de amparos, solicitando apertura de información.
La integración de la ciudadanía hasta conseguir una participación real y relevante requiere de la difusión cotidiana de información y puesta en valor comprensible de los pasos y temas de interés ciudadano. La apertura incluye colaboraciones directas en conflictos locales, apertura de consultas en distintos niveles e instituciones cercanas a los habitantes, en los distintos campos de su accionar cotidiano. Los ciudadanos hoy, han establecido sus propias redes de información, si bien circunscriptas a reclamos puntuales son una buena iniciativa que ya opera con solvencia.
El Plan Urbano Ambiental [PUA] requiere del conocimiento de la situación urbana en sus distintas escalas, sectores y procesos. Desde el inicio la recolección de datos debe incluir al vecino, ya sea desde los CGPs o en las comunas. Además de los pertinentes pedidos de informes a las distintas instituciones responsables, tanto en el orden local como internacional. El proceso permanente de recolección de datos permite las comparaciones en el tiempo que es básico para determinar y evaluar tendencias.
Los distintos conflictos implican distintas escalas de resolución. Cada tema requiere un método de abordaje específico, si bien las premisas fundamentales de transparencia e información deben ser los ejes principales de las actuaciones.
El Plan es una suma de programas complejos y de medios para la transformación territorial, producidos continuadamente por distintos equipos, en sucesivos acuerdos con la comunidad. Para que el proceso de planeamiento se opere legitimándose, deben determinarse procedimientos normados con claridad, adaptados a los casos en estudio, en todas las etapas y escalas del proceso.
Hoy la opinión pública no involucrada en el proceso participativo se hace oír, está tomando posiciones desde sus derechos. Los acuerdos que debían haberse elaborado y que darían las respuestas acordadas entre todos los sectores no están y se producen enfrentamientos por el incumplimiento de la ley por parte de los organismos del Gobierno Urbano. Desde hace once años es el Gobierno el que incumple la Constitución.
Hoy la ciudadanía no parece estar dispuesta a avalar ese despropósito. El reclamo por las identidades barriales, la negativa a la construcción de torres y el reclamo por el traspaso de tierras nacionales para uso público, como así también la recuperación de la ribera, muestran la responsabilidad de los ciudadanos en el proceso de jerarquización de su calidad de vida urbana.
Desde hace once años se está produciendo un proceso de afianzamiento del poder corporativo de la Industria de la Especulación Inmobiliaria [IEI] sobre los intereses de la ciudadanía. El cuadernillo de intenciones presentado a la Legislatura es el más claro exponente del desparpajo y de la impunidad de esos señores para imponer sus voluntades.

San Isidro, 8 de marzo de 2007
[1] Planeamiento Urbano y Control; J.Brian Mc Loughlin pag. 288. Nuevo Urbanismo, IEAL, Madrid



APEVU 1993 - 2007
Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos
apevu@yahoo.com.ar - http://apevu.blogspot.com

Crítica al documento presentado como: "Poryecto de Plan Urbano Ambiental"

"... Además, creo que solicitar a ciertos arquitectos la urbanización de tierras vacantes en la metrópoli es un error, como sería pedirle a Drácula que organice el banco de sangre".

Arq. Ricardo de Bary Tornquist

  • Crítica al documento presentado

como proyecto de Plan Urbano Ambiental

[Exp. Nº 3825-J-06]

enviado por el Poder Ejecutivo

a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires

  • Propuestas marzo 07
    Buenos Aires, marzo de 2007 Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires Diputado/a ………………………………….. De nuestra mayor consideración: Nos dirigimos a Ud. a fin de expresar nuestra opinión y nuestras propuestas con respecto al documento remitido por el Poder Ejecutivo como proyecto de ley de Plan Urbano Ambiental [Exp. Nº 3825-J-06], según el art. 29 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. 1. Con respecto a la presentación hecha por la Secretaría Legal y Técnica: El proyecto presentado por el PE aparece avalado por los siguientes antecedentes: "…entre diciembre de 1998 y agosto de 2005 se realizaron más de 140 reuniones y eventos interdisciplinarios que alimentaron los procesos de actualización del PUA. En agosto de 2005 se estableció una nueva metodología … por Resolución Nº 747-SIyP-2005 …Uno de los resultados de ello fue la renovación de los integrantes de la Comisión Asesora Permanente Honoraria que suscribe el proyecto de Plan que acompaña a esta presentación. Entre el 16 de agosto de 2005 hasta el 9 de octubre de 2006 el Foro Participativo Permanente organizó 66 talleres de los que participaron 327 ciudadanos y 136 entidades". La realidad fue que en junio de 2000 las organizaciones vecinales constituidas en Comisión Asesora Permanente Honoraria [ComAPH], ante la falta de continuidad y seriedad de las convocatorias del CoPUA, se autoconvocaron, nombrando sus autoridades y dándose también su propio Reglamento. Desde entonces y hasta diciembre de 2002 la ComAPH presentó innumerables trabajos y propuestas para un Plan Urbano Ambiental, cuestionando lo efectuado por el CoPUA en ese sentido. El incumplimiento por parte de las sucesivas autoridades de Planeamiento Urbano del GCBA, de lo establecido en la Ley Nº 71, obligó a miembros de la ComAPH a iniciar acciones judiciales para paralizar el tratamiento del PUA en la Legislatura. Así quedó desactivada la carpeta de emprendimientos inmobiliarios sobre las últimas tierras libres de la Ciudad (tal era el carácter del PUA pretendido). Posteriormente, en 2005, el Poder Ejecutivo creó un nuevo organismo llamado Foro Participativo Permanente, para intervenir "en la actualización del Plan" -como si ya existiera un Plan aprobado- y constituyó una nueva ComAPH dependiente, no como la anterior, sino nombrada por el CoPUA y ahora llamada Comisión Asesora [CA]. El claro propósito fue contar con un grupo previamente domesticado, ya que varias de las organizaciones integrantes de la CA tenían y aún tienen contratos con el GCBA, tal el caso de la Sociedad Central de Arquitectos [SCA], la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo [FADU] y la Fundación Ciudad. Además, integrantes de la SCA son habituales funcionarios del Gobierno de la Ciudad, teniendo los profesionales de esta institución, el triple rol de integrantes del CoPUA como funcionarios, como representantes de su entidad corporativa y como contratistas del GCBA y ser, además, promotores incansables de la actividad constructora e inmobiliaria en la Ciudad. La dependencia económica y funcional de la nueva Comisión Asesora [CA] con respecto al CoPUA, se hace evidente al no poseer el proyecto enviado a la Legislatura, ningún documento que acredite su opinión ante ninguna de las propuestas incluidas en él. Demás está decir que las opiniones vertidas por diversas entidades y vecinos en las convocatorias del Foro Participativo Permanente [FPP], además de haber sido prolijamente volcadas en actas por los "facilitadores" que manejaban las reuniones, no lograron nunca torcer el rumbo impuesto por el CoPUA. Aclaración aparte merece el hecho de que muchas entidades, que sólo participaron en las reuniones convocadas para repudiar el manejo espurio de la "participación", terminaron figurando como adherentes al proyecto. 2. Con respecto al discurso del Sr. Jefe de Gobierno ante la Legislatura de la Ciudad, efectuado el 1 de marzo de 2007. 2.a) Plan Estratégico. Necesidad de su vinculación con el Plan Urbano Ambiental. Dijo el Jefe de Gobierno: “Hemos promovido y asistido a más de 60 reuniones de grupos de trabajo de las que participaron decenas de organizaciones sociales, mientras que el 18 de octubre pasado se realizó la primera Asamblea General del Consejo de Planeamiento Estratégico”. Cabe recordar que el Consejo de Planeamiento Estratégico [CoPE] (art. 19 de la Const. de la Ciudad) se constituyó el 27 de setiembre de 2002 en la Asamblea General realizada en la Sala Casacuberta del Teatro Gral. San Martín, en tanto que en la Asamblea General del CoPE del 30 de noviembre 2004, realizada con la presencia del entonces Jefe de Gobierno, el Vicejefe Jorge Telerman y el Jefe de Gabinete Raúl Fernández, más de cien (100) entidades porteñas aprobaron el primer Plan Estratégico de la Ciudad, que incluyó, entre otros temas, la propuesta en el rubro Planeamiento de “reclamo a la Nación y al GCBA por la efectivización de la transferencia a la Ciudad de las tierras fiscales para uso y utilidad pública … En tanto se realicen las transferencias, el Código de Planeamiento Urbano debería clasificarlas para uso y utilidad pública”. Este mandato del Plan Estratégico, no está contemplado en el proyecto de ley de Plan Urbano Ambiental. Tampoco está reflejado en el documento presentado como proyecto de PUA, otro importante tema tratado en el CoPE en muchas de las “más de 60 reuniones” en que se supone participaron miembros del Poder Ejecutivo: la Evaluación Ambiental Estratégica, reclamada hoy por los vecinos de Buenos Aires para evitar la destrucción de sus barrios, el hacinamiento y la extrema contaminación ambiental. 2.b) Hablando sobre la irritación provocada en los vecinos de la Ciudad a raíz de la construcción indiscriminada de torres, el Jefe de gobierno sostuvo que “estos desafíos no se afrontan vociferando fórmulas crispadas: “Hay que parar”; “Hay que detener”; “Hay que prohibir”. Sin embargo, esa fue la única forma en que se escuchó (parcial y momentáneamente) a los vecinos en sus reclamos. Reivindicamos la movilización vecinal como metodología; es la única forma en que hemos sido escuchados. 2.c) En otra parte de su discurso el Jefe de Gobierno expresó: “Buenos Aires ya no sufre como sufría hasta hace muy poco los embates de las lluvias, particularmente los de las grandes cantidades de lluvia caída en tiempos cortos”. En el mismo momento en que se estaban pronunciando estas palabras, Buenos Aires colapsaba unan vez más ante un aguacero. Al respecto, tanto en el mensaje como en el proyecto presentado de PUA, nada se dice sobre prohibir una mayor impermeabilización del suelo en la ciudad, volver a exigir el pulmón de manzana absorbente, prohibir rellenos sobre la costa que prolonguen aún más la desembocadura de los arroyos entubados, aumentar (en serio) los espacios verdes públicos en base a tierras nacionales y de la Ciudad (ferroviarias, Mercado de Hacienda, etc.). Nada de eso. Sólo se proyectan y ejecutan grandes emprendimientos inmobiliarios, se prosigue rellenando la costa del Estuario sobre la desembocadura de los arroyos entubados y se hacen desaparecer varias hectáreas de espacios verdes públicos para consolidar la ampliación ilegal del Aeroparque Jorge Newbery; todo ello en base a acuerdos firmados por la Ciudad con el Poder Ejecutivo Nacional. 2.d) El Jefe de Gobierno también se refirió entusiasmado al espacio público y los espacios verdes en varios párrafos de su discurso. Una de sus frases fue “Recuperar el espacio público significa recuperar el escenario en el que el pueblo vive y despliega su historia … mejorar las plazas, peatonalizar, ganar nuevos espacios verdes, revalorizar el patrimonio arquitectónico, no son tareas de cosmética urbana, son tareas que hacen a la construcción de una ciudad más humana, más nuestra”. La realidad discurre por otro lado: no se ganan nuevos espacios verdes, se enreja los existentes y se pierden predios importantes del primer parque público argentino y espacio verde más importante de la Ciudad, como es el Parque 3 de Febrero; una entidad vecinal está solicitando por vía judicial el cumplimiento de la normativa vigente para recuperar definitivamente más de 70.000 m2 de dicho parque, ante la labor en contrario del Poder Ejecutivo. 3. Con respecto al artículo 5º del proyecto de ley del PUA En cuanto al proyecto de ley en si, al margen de las consideraciones que nos merezca el ANEXO UNICO, cabe destacar que carece de sentido la existencia de su art. 5º. Las funciones del CoPUA ya están especificadas en el art. 5º -Funciones- de la Ley Nº 71. 4. Con respecto al ANEXO UNICO 4.1. Ausencia de relación entre este documento presentado como proyecto de lo que sería el primer Plan Urbano Ambiental, con el 1er Plan Estratégico de la Ciudad, aprobado en 2004. No cumple con el Art. 8 de la Ley Nº 71: "El Consejo del Plan Urbano Ambiental deberá coordinar permanentemente sus acciones con el Consejo de Planeamiento Estratégico y con los entes y organismos que se creen para implementar las políticas especiales". 4.2. Ausencia de relación entre el documento presentado y proyectos legislativos trabajados por legisladores, vecinos y ONGs. 4.3. Ausencia de aplicación de la Ley y de planteos alternativos que permitan avalar las propuestas presentadas. No cumple con el art. 13 de la Ley Nº 71: "El Plan Urbano Ambiental deberá contener, entre otros, los siguientes aspectos: diagnóstico de situación y de gestión; estados futuros previsibles; propuestas alternativas; propuesta recomendada con evaluación de sus efectos y requerimientos e instrumentos de viabilización (recursos administrativos, económicos, financieros, físicos, etc.)". 4.4. Ausencia de los datos básicos del relevamiento de la situación existente. 4.5. Ausencia de referencias temporales en los datos consignados y de indicadores de calidad. 4.6. Ausencia de datos de infraestructura. 4.7. No aparece en el Diagnóstico, mención alguna al incumplimiento sostenido de leyes nacionales y de la Ciudad, como son: - autorización para la instalación de locales comerciales en distrito Urbanización Parque (Costanera Norte / Pacha, Rodizio, Pizza Banana, etc. en Parque de las Américas) - violación del Código Civil (arts. 2340 inc. 4 y 7 y arts. 2639 y 2640) y de la Constitución de la CABA (art. 8º) en clubes, rellenos costeros, Tandanor y ex Ciudad Deportiva. - intento de disposición de tierras públicas sin la previa aprobación del Congreso Nacional. 4.8. Megaproyectos altamente comprometedores y conflictivos: Retiro, Aeroparque, Puerto, Autopista Costera, ex Ciudad Deportiva (proyecto IRSA), Corporación Buenos Aires Sur, licitación de playas de estacionamiento bajo las plazas; con ausencia de instrumentos de control. 4.9. Ausencia de los aportes efectuados por las ONGs convocadas a foros, asambleas, seminarios y talleres para “participar”. 4.10. El proyecto se presenta sin tener acordados con la ciudadanía sus aspiraciones básicas. No se ha acordado con los usuarios de la ciudad ni qué ciudad queremos, ni para quienes, qué es prioritario, cómo se concretarán las acciones y qué participación y debates admite el Plan para generar mayores niveles de conciencia y compromiso ciudadano. 4.11. Las referencias a Puerto Madero como el gran éxito de la temporada, implican una clara connivencia con políticas de uso de tierras públicas para la especulación inmobiliaria y el dictado de normativa “a medida” para cada inversor, sin importar el destino social y comunitario que implicaba el dominio público sobre esas tierras. Tampoco debemos olvidar que las bases de las torres avaladas por la Corporación Antiguo Puerto Madero SA perforan el acuífero Puelche, contaminándolo, y constituyen factor fundamental en acentuar el drama de las inundaciones conformando el endicamiento de la napa freática, junto con el resto de las torres construidas en la zona costera (Centro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez). 4.12. Al introducir instrumentos para modificar normativas propias del PUA y del CPU (3.2 Instrumentos de Gestión), mediante acuerdos entre funcionarios y propietarios privados de predios, para la modificación de las normas, elimina el carácter y sentido del Plan Urbano Ambiental, afectando los objetivos inherentes a toda planificación, que es el bienestar común y más específicamente aún, a la democracia participativa que propugna la Constitución de nuestra Ciudad 4.13. La medida de coyuntura de exigir certificados de factibilidad a las empresas de servicios, sean éstas estatales o privadas, denota a las claras la ausencia de un verdadero Plan, donde el interés común se vea reflejado y en las previsiones y proyecciones en materia de usos admitidos, deseables y posibles y sus niveles de equipamiento e infraestructura de servicios correspondientes en cada sector de la Ciudad. 4.14. No es cierto que "la Ciudad no tiene competencia sobre los grandes equipamientos (Puerto, Aeroparque, Retiro) y consecuentemente está ausente en el diseño de las políticas correspondientes". La Ciudad firmó un convenio con el Gobierno Nacional (23/8/2004) acordando las ilegales obras de ampliación del Aeroparque Jorge Newbery y la Corporación Antiguo Puerto Madero SA -empresa donde la Ciudad tiene el 50% de las acciones- tiene confeccionado un proyecto para intervenir sobre 16 has de la playa ferroviaria de Retiro. Todo esto compromete gravemente lo pautado en el documento presentado como proyecto de Plan Urbano Ambiental. Se percibe una visión de que "lo existente", la ciudad actual, se construyó casualmente, en lugar de reconocer que esta realidad se debe al accionar de grupos corporativos que permanentemente han mantenido y mantienen el poder de las decisiones urbanas, por encima y por debajo de las instituciones. La ciudad actual es el resultado de políticas activas materializadas por empresas, profesionales, funcionarios, inversores y dirigentes políticos. El reconocimiento de esta realidad es indispensable para poder accionar. LA PROPUESTA METROPOLITANA - Declaración de la emergencia socio-ambiental metropolitana. - Conformación de un Consejo de Planeamiento Estratégico Metropolitano de amplia convocatoria para la elaboración de un Plan Estratégico y un Plan Urbano Ambiental [PUA] de la Ciudad Metropolitana de Bs As [Ciudad + Gran BsAs] con representación vecinal y profesional transdisciplinaria. - Constitución de una Autoridad Única de Cuenca, con representación vecinal, para resolver los problemas de contaminación de las cuencas Matanza-Riachuelo y Reconquista, relacionada con el CoPE Metropolitano y el CoPE de la Ciudad de BsAs. - Establecimiento de un Sistema Metropolitano de Grandes Parques en base a las tierras del Estado Nacional desafectadas de sus antiguos usos (ferroviarias, militares, etc.) - Elaboración de un Plan de Viviendas Sociales en la trama ya urbanizada, utilizando inmuebles ociosos del Estado Nacional, Provincial, de la Ciudad y municipales, orientados a clase media baja y sectores populares marginalizados. - Elaboración de indicadores de calidad propios en materia de equipamiento e infraestructura de servicios que permitan la elaboración de planes, programas y proyectos en el corto y mediano plazo dirigidos a empresas estatales o privadas, con standares de cantidad y calidad requeridos, según PUA metropolitano. LA PROPUESTA EN LA CIUDAD - mantenimiento de la "veda" en cuanto al otorgamiento de nuevos permisos de obra hasta diciembre de 2007. - Elaboración del proyecto de Plan Urbano Ambiental para la Ciudad de BsAs mediante un trabajo conjunto de la Legislatura con las entidades y vecinos de la Ciudad, interrelacionada con el Plan Estratégico de la Ciudad y Metropolitano. - Elaboración de una ley de Evaluación Ambiental Estratégica, ya en tratamiento en el Consejo de Planeamiento Estratégico [CoPE]; relacionarla con la escala metropolitana. - Modificación del Código de Planeamiento Urbano en lo referente a: a) transferencia de tierras nacionales a la Ciudad, para ser destinadas a uso y utilidad pública. Proyecto de ley existente [Exp. Nº 1397-D-2006]. - Rezonificación de los Distritos UF (Urbanización Futura) como Distritos UP (Urbanización Parque) b) eliminación de la posibilidad de otorgamiento de normativa especial para construir en lotes de más de 2.500 m2. c) obligación de dejar pulmón de manzana absorbente. - Modificación de la reglamentación de la Ley Nº 123 y de la Ley Nº 452, para someter a Evaluación de Impacto Ambiental "Con Relevante Efecto" y su discusión en Audiencia Pública, a proyectos cuya escala de obras sea de más de 1.000 m2 de superficie cubierta. 14 mar 07 Estas apreciaciones -críticas y propuestas- no son todas, son sólo los aspectos más groseros que hemos podido conciliar en el poco tiempo transcurrido entre el conocimiento del proyecto de ley y esta presentación. Seguiremos en contacto con los/as Sres./as. diputados/as. Saludan muy atte.

APEVU 1993 - 2007
Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos
apevu@yahoo.com.ar - http://apevu.blogspot.com

LA URBANIZACIÓN SALVAJE-la ciudad metropolitana [ciudad + gran bs as] en colapso ambiental

La Ciudad Metropolitana [ciudad + gran bs as] En Colapso Ambiental

La Urbanización Salvaje "

…el espacio urbano es una especie de campo de batalla donde se lucha por conseguir los máximos beneficios derivados de los diferentes usos que se apliquen al suelo". (x) "… a la gente se le hace discursos, se la pacifica, se la engaña y finalmente se la convence de que la desigualdad, la pobreza y la falta de salud, son problemas que la víctima tiene por su propia culpa o se le dice que son problemas tan 'políticos' y 'complejos' que ellos no pueden intervenir". (x)
"…el congestionamiento de las ciudades configura un medio urbano violento. El ser humano al igual que otras especies vivientes, necesita de un espacio y un medio determinado para cumplir sus funciones vitales. El hacinamiento, la congestión, los ruidos, la contaminación visual y atmosférica, generan climas de malestar creciente que son agresivos y producen respuestas violentas. Esto, sumado a las exclusiones sostenidas del sistema, son las situaciones explosivas que hoy aceptamos mirando para otro lado y pidiendo más vigilancia y más represión, es decir, empeorando las condiciones necesarias para recuperar la paz". (x) "…la planificación no puede hacer nada más que modificar algunos de los parámetros del proceso de explotación del suelo, no puede cambiar su lógica intrínseca y por lo tanto no puede eliminar la contradicción que hay entre la acumulación privada y la acción colectiva". (x) (x) extractados de: "Memoria y balance de la desaparición de la carrera de Planificación Urbana y Regional" PUR Marta Dodero
Índice
1) Código de Planeamiento Urbano [CPU] y Evaluación de Impacto Ambiental [EIA]
2) Infraestructura colapsada
3) De las "excepciones", a la Corporación Antiguo Puerto Madero SA [CAPM SA]
4) Corporación Buenos Aires Sur SE: la ilegitimidad, la transferencia de tierras y la desestructuración urbana y social
5) La costa / los espacios verdes públicos / la vivienda
6) El resto de la Ciudad Metropolitana: el Gran Buenos Aires [GBA]
7) Residuos Sólidos Urbanos [RSU]: colapsa el enterramiento de basura
8) El Estado Nacional: el mayor tenedor de tierras de la Ciudad Metropolitana
9) El Plan Urbano Ambiental [PUA]
10) Continuidad e interacción
11) La propuesta Metropolitana
12) La propuesta en la Ciudad

___________________________________

1) Código de Planeamiento Urbano [CPU]
y Evaluación de Impacto Ambiental [EIA]

El actual Código de Planeamiento Urbano [CPU] de la Ciudad de Bs As tiene su origen en el promulgado en 1977 por el entonces intendente de la dictadura, Andrés Cacciatore. Luego, en épocas de gobiernos electos (décadas de 1980/90), las excepciones aprobadas por el ex Concejo Deliberante -autorizando la construcción de mayor superficie cubierta- empeoraron la situación y tomaron el carácter de escandalosas. Como consecuencia de esas “excepciones” y otras modificaciones, el CPU se convirtió en un mamarracho, anotándose las sucesivas reformas en un “plano maestro” de la Ciudad, el cual finalmente desapareció. La acción de los vecinos porteños en oposición a la proliferación indiscriminada de edificios en altura de perímetro libre (torres), puso al descubierto la política urbana implementada a partir de agosto de 2000, cuando la entonces imparable ALIANZA, junto con importantes sectores del PJ porteño, aprobaban en la Legislatura de la Ciudad la Ley Nº 449 de modificación del Código de Planeamiento Urbano [CPU] y la Ley Nº 452 modificatoria de la Ley Nº 123 de Evaluación de Impacto Ambiental [EIA]. Esto se llevaba a cabo en el marco de una maratónica sesión en la que fueron aprobadas 144 leyes en 48 horas (2/8/2000), aprovechando la mayoría existente en la Legislatura ante la próxima asunción de Aníbal Ibarra como Jefe de Gobierno (6/8/2000). La sanción de este Código había sido rechazada por la abrumadora mayoría de los vecinos y ONGs participantes en dos Audiencias Públicas celebradas en la Ciudad: el 12/11/1997 y -la más importante- entre el 8 y el 15/6/1999, en las cuales participaron entidades miembros de la Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos [APEVU] con una posición crítica, exigiendo la Evaluación de Impacto Ambiental [EIA] para las modificaciones propuestas. Esto significaría el conocimiento de los efectos que tendría sobre la Ciudad la aplicación del Código modificado; también se propuso que las tierras nacionales ubicadas dentro de la Ciudad fueran destinadas a espacios verdes públicos, previa rezonificación como Distrito Urbanización Parque [UP]. La modificación del CPU aprobada finalmente por la Legislatura, implicó un aumento notable de la capacidad constructiva en la mayor parte de la Ciudad y la resignación de condiciones de vida mínimamente aceptables para los habitantes de futuras viviendas: ambientes más pequeños, menos aire y menos luz; también quedó formalizada la posibilidad de una normativa especial para construir en lotes de más de 2.500 m2. Asimismo, la reglamentación de la Ley Nº 123 de Evaluación de Impacto Ambiental [EIA] y la aprobación de su modificatoria -Ley Nº 452- dejaron liberada la construcción de edificios dedicados a usos diversos, considerando "Sin Relevante Efecto" su impacto ambiental. Sintetizando: a partir del año 2000 en Buenos Aires se comenzaba a construir sin una seria Evaluación de Impacto Ambiental [EIA] "Con Relevante Efecto" [CRE] y con normativa a medida sobre lotes de más de 2.500 m2 de superficie, mediante la simple presentación de una declaración jurada y la aprobación de planos por funcionarios de tercera línea. Esta operatoria fue la resultante del acuerdo entre los grandes inversores inmobiliarios, los grupos políticos mayoritarios del momento y la representación corporativa de los profesionales de la construcción (los mismos que ahora protestan por la suspensión de permisos de obra).

2) Infraestructura colapsada

La proliferación indiscriminada de edificios en altura no sólo pone en peligro de colapso la infraestructura de servicios de la ciudad, sino también la provisión de agua potable a millones de personas en la zona del acuífero Puelche, perforado y con sus aguas contaminadas por las bases de las torres construidas sobre la costa (Puerto Madero, Centro, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez); esas mismas bases obstruyen el normal escurrimiento de las aguas de lluvia hacia el río a través de la primera napa de agua -efecto conocido como endicamiento de la napa freática- constituyéndose en factor determinante de inundaciones. Asimismo, la red cloacal está colapsada desde hace más de veinte años: los cinco arroyos entubados que atraviesan la ciudad –utilizados originalmente como desagües pluviales- son desde entonces emisores directos de efluentes cloacales e industriales que desagotan "en crudo" en nuestra costanera, aumentando de esta forma la contaminación del estuario. Recordemos que, debido a la deficiente calidad de las aguas, está prohibido bañarse desde 1976 (OM Nº 32.716 por la cual se declaró la “emergencia sanitaria”). También está colapsada desde hace años la red de tránsito y polucionado el aire que respiramos: el actual sistema de autopistas aporta más de un millón de vehículos diarios que arriban y egresan del centro porteño; sumados al millón propio de la Ciudad, configuran un caos diario en el que casi 6 millones de personas y dos millones de vehículos se desplazan conformando un verdadero infierno por las emanaciones tóxicas y los ruidos que superan todos los estándares tolerables. No se puede trabajar, ni siquiera vivir con una ventana abierta a la calle; los diálogos en la vereda son casi imposibles. No obstante, los grandes inversores de capitales desconocidos -asociados con funcionarios, cámaras empresariales y corporaciones profesionales que viven de la construcción y de la especulación inmobiliaria- pretenden continuar agravando este cuadro de situación; van por más, y sin siquiera respetar la mínima normativa existente, conseguida por ellos mismos mediante “lobbys” y presiones de todo tipo. Tal, por ejemplo: el caso de la ampliación del Aeroparque Jorge Newbery sobre tierras públicas adyacentes y con un nuevo relleno costero; el “permiso” dado para la construcción de un estadio para 9.000 personas en Distrito Urbanización Parque en la zona más caótica de Buenos Aires (el predio ocupado por la Sociedad Rural Argentina); la proyectada urbanización de un sector de la playa ferroviaria de Retiro y la permanente recepción de propuestas de explotación inmobiliaria sobre cuanto terreno no se encuentre construido todavía (aún los dedicados a operaciones portuarias).

3) De las "excepciones", a la Corporación Antiguo Puerto Madero SA [CAPM SA]

La actual normativa para lotes de más de 2.500 m2, que contempla la no aplicación seria de una EIA [CRE], tiene su antecedente en las “excepciones” al CPU y en el desarrollo del emprendimiento comercial producto de uno de los fraudes más grandes del siglo XX sobre tierras públicas: la Corporación Antiguo Puerto Madero SA [CAPM SA]. La transferencia por Decreto de tierras nacionales a esa empresa, su posterior venta a grupos privados y la obtención de normativa especial para construir, viola todo el esquema jurídico vigente.

4) Corporación Buenos Aires Sur SE: la ilegitimidad, la transferencia de tierras y la desestructuración urbana y social

En la misma sesión maratónica que aprobara 144 leyes (2/8/2000), los partidos políticos dieron nacimiento a la Corporación BsAs Sur SE, cuya reglamentación implicó un poder altamente discrecional con atribuciones excesivas y lesivas para el Legislativo de la Ciudad. Asimismo, desaparecía el Art.8 de la Ley Nº 470, en que se planteaba la participación ciudadana. Las obras ejecutadas y proyectadas hasta el presente no significan una mejora para la calidad de vida de la población local, por el contrario, proliferan los grandes conjuntos habitacionales (preferentemente para población extralocal) y grandes emprendimientos sin estudios previos de EIA, resistidos por las ONGs representativas de la zona sur (Polo Farmacéutico, entre ellos). Todo ello aumenta la desestructuración social y urbana.

5) La costa / los espacios verdes públicos / la vivienda

Esta situación de caos provocado por el incumplimiento de normas básicas (Constitución Nacional y de la Ciudad, Código Civil), se da también en la costa porteña, donde muchos sectores, como Punta Carrasco y Costa Salguero, han sido concesionados y no tienen acceso público irrestricto; otros, como el Parque Natural, han sido desnaturalizados groseramente; mientras que, locales comerciales ilegales, como Pacha, Rodizio y Pizza Banana, florecen por doquier en un verdadero aquelarre. Sólo se ha salvado de este proceso –debido a la constante lucha vecinal- la Reserva Ecológica Costanera Sur [RECS]. Es también la lucha vecinal la que ha logrado evitar la desaparición del Parque 3 de Febrero [los Bosques de Palermo], el más antiguo e importante del país. Los funcionarios, clubes y concesionarios que lo ocupan y “los inversores” fueron obligados a retroceder ante un contundente triunfo vecinal que desnudó la apropiación ilícita de importantes sectores, recuperándolos para el uso público. En el Sur, el trabajo permanente sobre el Parque Indoamericano implicó una amplia participación vecinal llegando a un diagnóstico y diseño participativo y la formulación de una “Propuesta de Plan de Manejo de la Mesa de Trabajo y Consenso” legítimamente constituida. Sin embargo nuevas resoluciones y decretos del Ejecutivo en la etapa de Ibarra dejaron caer este proyecto. Finalmente, debemos tener en cuenta que en la Ciudad de Buenos Aires: - a lo largo del siglo XX los espacios verdes públicos parquizados han disminuido en más de un 70% en relación a la cantidad de habitantes (de 7 m2/hab a 2 m2/hab); - en los últimos cuatro años, en medio de un auge inusitado de la construcción, la superficie destinada a vivienda “suntuosa” representa la mayor cantidad de permisos de construcción demandados; sin embargo, el 10% de la población vive hacinado y otro 30% en viviendas obsoletas, mientras la Defensoría del Pueblo de la Ciudad denuncia que "en los últimos cinco años surgieron 24 nuevos asentamientos de emergencia en los que viven unas 12.000 personas, que sumadas a los habitantes que residen en las villas conforman un núcleo de 150.000 marginados" en su mayoría localizados en la zona sur de la ciudad. (La Nación 13/02/07). - según datos oficiales, el 67% de los trabajadores de la construcción "está en la ilegalidad" y un porcentaje igual de los adquirentes de inmuebles de lujo, lo hacen en forma subvaluada para evadir impuestos (INDEC / AFIP La Nación 3/2/07 - 22/2/07).

6) El resto de la Ciudad Metropolitana: el Gran Buenos Aires [GBA]

Paralelamente, el conurbano vive su propio drama. Durante el siglo XX -hasta aproximadamente la década de 1970- la especulación inmobiliaria y el “planeamiento urbano” fueron desarrollados de hecho por los rematadores de tierras: Kanmar, Vinelli, Lucchetti y otros. En 1913 se sancionó en la Provincia de Buenos Aires la Ley Nº 3.487, llamada "ley de creación de pueblos". Preveía que de cada 14 manzanas de loteo, la número 15 debía ser área verde recreativa. La realidad fue que se remataron tierras en fracciones de 12 o 13 manzanas, sin llegar nunca a la número 15, resultando así la ausencia casi total de espacios verdes en todo el territorio del Gran Buenos Aires [GBA]. Las únicas plazas existentes fueron las originales de cada uno de los municipios históricos y hasta se construyó sobre ellas (San Martín, San Isidro). Los grandes parques de la zona sur -el Pereyra Iraola y los bosques de Ezeiza- son los que dan al conurbano un promedio de espacios verdes por habitante de 0,90 m2/hab, igual a la mitad del vigente en la Ciudad. En la segunda mitad del siglo XX, los alrededores de Buenos Aires duplicaron su población, pasando de 5 millones a casi 10 millones de habitantes; mientras, la Ciudad, seguía manteniendo un nivel estable de 3 millones. Esta gigantesca urbanización con improvisados diseños sin prever el crecimiento y sin ningún tipo de infraestructura indispensable (agua corriente, cloacas, electricidad, gas, asfalto) y sin espacios verdes, también fue “salvaje”, debiendo los vecinos de cada barrio loteado, organizarse para conseguir esa infraestructura de servicios y medios de transporte; todo lo cual era logrado después de grandes esfuerzos. Ya a finales del siglo pasado comenzó el estallido provocado por las condiciones de "urbanización y desarrollo" descriptas anteriormente. Los bonaerenses no sólo se vieron obligados a usar escuelas, hospitales y plazas y parques de la Cdad de BsAs, por la inexistencia de estas "comodidades" en sus respectivas localidades; también a procurar trabajo en "la Capital", viajando en condiciones indignas. Estudios recientes confirman el mantenimiento y/o ampliación del mercado laboral por parte del distrito capitalino en relación al resto del conurbano bonaerense, con pocas excepciones de aquellos más alejados geográficamente (Por ej. San Pedro). Esta tendencia es negativa en costos sociales y económicos, a su vez, por la alta precariedad e ilegalidad de las ocupaciones, sin creación de empleo genuino, exceptuado en muy pocas actividades (parcialmente en turismo, informática, construcción, gastronomía). Últimamente, en Vicente López los vecinos organizados han tenido que defenderse de las excepciones al Código de Ordenamiento Urbano [COU] -otorgadas por el intendente García y el Concejo Deliberante- las cuales permiten la edificación en altura en zonas hasta ahora vedadas y la enajenación de los rellenos sobre la costa (perdiéndola para su uso público recreativo y destinándola así a emprendimientos inmobiliarios).

7) Residuos Sólidos Urbanos [RSU]: colapsa el enterramiento de basura

El enterramiento de residuos iniciado en la época de la dictadura militar a través de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana SE [CEAMSE] -ente compuesto por la Provincia y la Ciudad de BsAs, que encarga sus trabajos a empresas privadas- ha contaminado centenares de hectáreas del Gran BsAs que ya no podrán tener otro uso, napas de agua que nunca volverán a ser potables y enfermado a importantes grupos de población. Esta tecnología de los años 60 ya había demostrado ser no sustentable ambientalmente en otros países, cuando fuera implementada en el nuestro, pero asimismo también había demostrado ser importante fuente de generación de negocios. SYUSA, perteneciente al grupo Techint, y otras empresas, pese a no cumplir con las normas contractuales sobre enterramiento y a quedarse con las tierras rellenadas más otras adyacentes, siguen cobrando suculentas sumas. Sólo las actuaciones judiciales y las movilizaciones vecinales están frenando la continuación del daño. Existiendo “experiencias pìloto” en programas de recupero, reutilización, aprovechamiento y/o reciclaje de los RSU en variadas universidades y organismos del estado (INTA) y con participación de ONGs y cooperativas a lo largo del país, es llamativo que los funcionarios no recojan dichas experiencias dentro de planes integrales, aún cuando se ha masificado la problemática ambiental y han proliferado los Ministerios y Secretarías a cargo de la temática. Mientras tanto, de la crisis del 2001/2002 surgió el reciclado de los RSU asociado a la miseria extrema. Los cartoneros han logrado reciclar más del 25% del volumen de residuos producidos, mientras los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de BsAs no pueden (tampoco los de los municipios), garantizar la realización de estas tareas con las mínimas condiciones sanitarias y de seguridad laboral previstas por la Ley Nº 992. Entretanto, el presupuesto de la Ciudad para pagar a las empresas recolectoras, se cuadruplicó.

8) El Estado Nacional: el mayor tenedor de tierras en la Ciudad Metropolitana

En la Ciudad de BsAs, el Estado Nacional es poseedor de aproximadamente 340 hectáreas que pertenecían a antiguas playas de maniobras ferroviarias, cárceles a demoler, instalaciones militares desactivadas, el Mercado de Hacienda, etc. En el Gran BsAs, esta cifra supera las 8.000 has, de las cuales corresponden sólo a Campo de Mayo, aproximadamente 5.000 has. La Constitución Nacional otorga facultades únicamente al Congreso de la Nación para "Disponer del uso y de la enajenación de las tierras de propiedad nacional" (art. 67 - inc. 4º de la CN de 1853 y art. 75 - inc. 5 de la de 1994). No obstante, diferentes administraciones nacionales, de la Ciudad o de los municipios han optado por enajenar a través de Decretos o simples Convenios firmados por Intendentes o Jefes de Gobierno. Otra vía no constitucional ha sido la de crear organismos como la Comisión de Ventas de Inmuebles Estatales, el ENABIEF y su sucesor el Organismo Nacional de Administración de Bienes [ONABE] o sociedades anónimas como la Corporación Antiguo Puerto Madero [CAPM SA], transferirles las tierras y concederles facultades para enajenarlas. La metodología fraudulenta aplicada para liquidar tierras públicas constituye una actitud constante en casi todas las administraciones nacionales y municipales, desde las más represivas hasta las más democráticas.

9) El Plan Urbano Ambiental [PUA]

La Constitución de la Ciudad de Bs As (art. 29) prevé la realización de un Plan Urbano Ambiental [PUA] "elaborado con participación transdisciplinaria de las entidades académicas, profesionales y comunitarias … que constituye la ley marco a la que se ajusta el resto de la normativa urbanística y las obras públicas" y, según la Ley Nº 71 que lo instrumenta, se ha constituido un Consejo del Plan Urbano Ambiental [CoPUA] que "… garantizará el carácter transdisciplinario;... Realizará convocatoria pública a las entidades académicas, profesionales y comunitarias … y constituye una Comisión Asesora Permanente Honoraria, con aquellas de acreditada trayectoria y representatividad reconocida …. La comisión participará de la elaboración, revisión, actualización y seguimiento del Plan Urbano Ambiental o de sus instrumentos vinculados". Si bien no se ha logrado llevar a feliz término la definición del Plan Urbano Ambiental encomendado por la Constitución, las organizaciones vecinales (muchas de ellas miembros de APEVU) constituidas en Comisión Asesora Permanente Honoraria [ComAPH] se autoconvocaron, nombrando sus autoridades y dándose también su propio Reglamento, en junio de 2000. Desde entonces y hasta diciembre de 2002 la ComAPH presentó innumerables trabajos y propuestas para un Plan Urbano Ambiental [PUA] y cuestionando lo efectuado por el CoPUA en ese sentido. El incumplimiento por parte de las sucesivas autoridades de Planeamiento Urbano del GCBA, de lo establecido en la Ley Nº 71, obligó a miembros de la ComAPH a iniciar acciones judiciales para paralizar el tratamiento del PUA en la Legislatura porteña. La carpeta de emprendimientos inmobiliarios sobre las últimas tierras libres de la Ciudad (tal era el carácter del PUA pretendido), quedó desactivada. Posteriormente, en 2005, el Poder Ejecutivo creó un nuevo organismo llamado Foro Participativo Permanente, para intervenir "en la actualización del Plan" -como si ya existiera un Plan aprobado- y constituyó una nueva ComAPH digitada. En la Provincia de BsAs, ningún municipio tiene en su legislación figura semejante.

10) Continuidad e interacción

La continuidad del tejido urbano entre la Ciudad y el Gran BsAs -la Ciudad Metropolitana- y la interacción permanente de una población de casi 13 millones de habitantes, hacen necesaria una visión de conjunto a la hora de proponer soluciones en un intento de paliar esta grave situación, aunque "la posibilidad de que el Área Metropolitana sea un área de planeamiento integrada, es cada día más remota al afianzarse los absolutismos políticos sobre la ciudad autónoma y sobre los 22 cotos de los partidos del Gran BsAs, nodos de poder e influencias crecientes que se concentran para negociar réditos corporativos" (PUR Marta Dodero / obra citada). 13 mar 07
11) La propuesta Metropolitana

- Declaración de la emergencia socio-ambiental metropolitana. - Elaboración de un Plan Urbano Ambiental [PUA] de la Ciudad Metropolitana con representación vecinal y profesional transdisciplinaria. - Establecimiento de un Sistema Metropolitano de Grandes Parques en base a las tierras del Estado Nacional desafectadas de sus antiguos usos (ferroviarias, militares, etc.) - Constitución de una Autoridad Única de Cuenca, con representación vecinal, para resolver los problemas de contaminación de las cuencas Matanza-Riachuelo y Reconquista. - Elaboración de un Plan de Viviendas Sociales en la trama ya urbanizada, utilizando inmuebles ociosos del Estado Nacional, Provincial, de la Ciudad y municipales.
12) La propuesta en la Ciudad
- Elaboración del PUA respetando una ComAPH independiente de los funcionarios del GCBA, con representación académica / vecinal / profesional transdisciplinaria (Ley Nº 71). Derogación de las actuales normas de funcionamiento (Resoluciones del ex Secretario Feletti). - Modificación del CPU en cuanto a: a) transferencia de tierras nacionales a la Ciudad para ser destinadas a uso y utilidad pública. Proyecto de ley [Exp. Nº 1397-D-2006 R Devoto y otros]. b) eliminación de la posibilidad de otorgamiento de normativa especial para construir en lotes de más de 2.500 m2. - Modificación de la Ley Nº 452 para someter a Estudio y Evaluación de Impacto Ambiental los proyectos para construir edificios de más de 1.500 m2 cubiertos.
oge/dic 06


APEVU 1993 - 2007
Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos